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Golegã

RESERVA NATURAL DEL PANTANO DE BOQUILOBO


Localizacón: Mato de Miranda
Punto de partida de la ruta: Rua João Veiga, junto a la estación de ferrocarril
Coordenadas GPS (WGS84): 39.367587, -8.553670
Tipo de ruta: circular
Nivel de dificultad: fácil
Extensión: 9,9 kilómetros
Duración Aproximada: 3 horas
Subida Total: 67 metros
Descenso Total: 67 metros
Altitud Máxima: 53 metros
Altitud Mínima: 14 metros
Época Recomendada: Todo el año 

Al punto de partida de la ruta de la Reserva de la Biosfera del Pantano de Boquilobo se puede llegar en tren. Todos los trenes regionales realizan una parada en la estación de Mato de Miranda. Por seguridad, no cruce la línea férrea, ya que los trenes rápidos no paran aquí. Junto a la estación encontrará un paso a nivel. En este lugar hay un establecimiento de hostelería y espacio para aparcar.

Para salvaguardar la tranquilidad de las especies que buscan refugio dentro de la zona protegida, camine en silencio y sin revelar su presencia, porque así tendrá la posibilidad de observar mejor la vida animal.

Este itinerario recorre montes de alcornoques muy bien conservados, campos de labranza y la parte de la Reserva Natural que se encuentra dentro de los límites del municipio de Golegã, regresando al punto inicial a lo largo de un tramo paralelo al ferrocarril.

El inicio queda a menos de cien metros de la estación. Una vez allí, camine unos doscientos metros por la carretera nacional en dirección al paso a nivel con barrera, e inmediatamente después gire a la derecha por el camino de tierra que transcurre en paralelo a la línea férrea. Al cabo de unos doscientos metros, gire en el primer camino a la izquierda y continúe avanzando unos quinientos metros más. Después de pasar unos matorrales, gire a la derecha y continúe su camino dejando siempre los matorrales y los eucaliptos a su izquierda, y un vasto campo de labranza a la derecha. Una vez recorridos unos cuatrocientos metros, el camino se divide. Continúe por la izquierda, de modo que deje a su derecha un campo abierto y a su izquierda los eucaliptos. Siga siempre de frente. Los eucaliptos terminan unos quinientos metros más adelante.

Este es el punto más elevado de esta ruta. En días de buena visibilidad, se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica de las llanuras del Tajo, que se encuentran al otro lado del río. Empieza ahora la parte descendiente, que transcurre por unos doscientos metros de páramo, terrenos abiertos y pedregosos con matorrales ricos en biodiversidad por contener diferentes tipos de arbustos, como el jaguarzo (Cistus crispus), además de plantas y hierbas que soportan variadas formas de vida. Doscientos metros después de iniciar el descenso, siga por la izquierda en la bifurcación del camino. A lo largo de trescientos metros, se verá rodeado de un denso bosque. Son muchas y variadas las especies de animales que habitan aquí, ya que se trata de una especie de oasis rodeado de campos en los que domina la agricultura intensiva.

Siga de frente unos ciento cincuenta metros más y, cuando el camino se divida, continúe por la derecha. Ahora tiene un campo de cultivo a su izquierda. Al cabo de quinientos metros, al entrar en un pequeño alcornocal, gire a la izquierda y continúe caminando otros mil quinientos metros en paralelo a la línea del ferrocarril. Encontrará un paso subterráneo que da acceso a la Reserva Natural. A la izquierda del portón, que está siempre cerrado, hay un paso estrecho que solo permite el acceso de personas a pie. En el interior de esta zona protegida, la ruta es circular, ya que regresa a este mismo punto de entrada.

El itinerario transcurre exclusivamente a lo largo del sendero señalizado. No se permite realizar ningún otro recorrido. Aquí es necesario extremar las precauciones para no alterar el entorno y poder observar el mayor número de animales posible.

El pantano de Boquilobo es el mayor ecosistema acuático representativo de las zonas húmedas del interior, antaño comunes por todo el territorio, pero muy escasas en la actualidad debido al drenaje realizado para su acondicionamiento para la agricultura. Además de una gran cantidad de fauna, las aves constituyen su principal atractivo, razón por la cual ha sido clasificado como Reserva Natural.

La ruta transcurre en paralelo a un tramo del río Almonda, que nace en la sierra de Aire y desemboca en la margen derecha del Tajo, formando aquí un pantano que se inunda según la estación del año. Los primeros mil cuatrocientos metros transcurren por una densa galería ribereña compuesta principalmente por sauces, fresnos, chopos y ranúnculos de flores amarillas o blancas. Encontraremos con facilidad lirios amarillos (Iris pseudacorus). En el pantano se han registrado dieciséis especies de peces, once de reptiles, trece de anfibios, veintisiete de mamíferos —entre ellos, el zorro (Vulpes vulpes)—, y más de doscientas especies de aves, entre las cuales se encuentra el trepador azul. Al final de este tramo entre el pantano y el terreno abierto que hay a su izquierda, encontrará una barrera en el camino. Continúe por la izquierda y, después de una pequeña subida, encontrará un monte de alcornoques dispersos. Al cabo de unos mil metros más, regresará al camino por donde entró. Gire a la derecha y, después del paso subterráneo, gire a la izquierda por el mismo camino que recorrió a su llegada. Le separan del inicio del camino unos dos mil ochocientos metros que deberá recorrer siempre de frente, en paralelo al ferrocarril, por un camino que le lleva hasta el punto de partida. 

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