Saltar al contenido

Benavente

LA RUTA DE LAS MARISMAS


Localizacón: Benavente
Punto de partida de la ruta: Jardín del Calvario / Cruz del Calvario
Coordenadas GPS (WGS84): 38.984470, -8.813076
Tipo de ruta: circular
Nivel de dificultad: fácil
Extensión: 19,2 kilómetros 
Duración Aproximada: 5 horas
Subida Total: 82 metros
Descenso Total: 81 metros
Altitud Máxima: 20 metros
Altitud Mínima: -2 metros
Época Recomendada: Todo el año, aunque existe la posibilidad de encontrar zonas inundadas en invierno

Marcado sobre todo por las aguas de los ríos Sorraia y Almansor, esta ruta transcurre por caminos tradicionales y antiguos a través de las marismas, y permite conocer el rico patrimonio natural y rural aquí presente, además de un paisaje en el que destacan los pueblos de Benavente y Samora Correia.
Esta ruta circular se puede iniciar en Benavente o en Samora Correia. Además de la ruta principal, permite seguir dos itinerarios alternativos de menor tamaño. El primero es un ruta circular que se inicia en Benavente y se extiende a lo largo de nueve kilómetros. El segundo es también circular, pero se inicia en Samora Correia y se extiende a lo largo de trece kilómetros. En cualquiera de los casos, basta con seguir las indicaciones que irá encontrando sobre el terreno. Pero también existe la posibilidad de recorrer un pequeño tramo de dos kilómetros que tiene su inicio junto al parque ribereño de
Benavente y cruza el río Sorraia por un puente peatonal hasta la Vala Nova antes de regresar al punto de partida.

La propuesta es realizar la ruta en su totalidad saliendo de Benavente. El inicio de esta ruta se encuentra en el parque ribereño del Jardín del Calvario. En este lugar hay espacio para aparcar, y podrá encontrar establecimientos de hostelería en el centro histórico, en donde, además del edificio del Ayuntamiento, podrá admirar una picota erigida en 1516 con motivo de la renovación de los foros por Manuel I, considerada Inmueble de Interés Público. En la plaza se encuentra uno de los elementos destacados de esta ruta: el Crucero del Calvario, también considerado Inmueble de Interés Público. Desde esta plaza, con el monumento a sus espaldas, siga por la calle que encontrará a su derecha y descienda toda la Rua das Acácias. Al cabo de unos quinientos metros, encontrará la carretera nacional que atraviesa el pueblo. Siga de frente por el paseo que rodea la zona de estacionamiento y, unos cuatrocientos metros más adelante, gire a la derecha por Rua Ladeira dos Carrascos. Continúe unos doscientos metros, hasta dejar atrás un cruce, y cuando la calle se bifurque, siga toda la Rua Monte da Saúde, a la izquierda. Camine unos mil quinientos metros. Esta calle le llevará al campo. Así pues, el número de casas irá disminuyendo hasta encontrarse con viviendas dispersas rodeadas de huertos y jardines y, más adelante, campos de labranza. Cuando termine el paseo, continúe por el arcén de la carretera asfaltada sin perder de vista el tráfico. Este tramo tiene casi dos kilómetros, y termina en un camino de tierra. En el primero kilómetro, la carretera atraviesa una zona de monte disperso con pinos mansos al lado opuesto. El segundo kilómetro corre parejo a un tramo de la autopista A10. Después de pasar el viaducto, gire a la izquierda en el cruce que hay al final de la bajada y recorra la parte final asfaltada, que se extiende unos quinientos metros más.

Al final de los campos de labranza, y en cuanto llegue a una nueva zona forestal, gire en el primer camino de tierra que encuentre a su derecha. Abra y cierre el portón, o utilice el paso de peatones que hay junto al poste eléctrico. Siga unos doscientos metros y al llegar a un almacén agrícola gire a la izquierda para descender hasta el canal de riego, y gire de nuevo a la izquierda. Siga siempre de frente y durante un kilómetro por el sendero que hay junto a esta canalización. Aquí entrará en contacto por primera vez con los extensas llanuras que caracterizan esta ruta. Podrá ver elanios (Elanus caeruleus) cazando en los campos abiertos próximos al monte. Cuando el canal termine, gire a la derecha junto a la carretera nacional y siga el camino de tierra que transcurre entre arrozales. Al cabo de mil cuatrocientos metros, cuando este camino vuelva a aproximarse a la carretera nacional, siga de frente y gire a la derecha para caminar ahora junto al río Almansor y dejando los arrozales a su derecha. Continúe por este camino un kilómetro más, y cuando llegue a unas compuertas que distribuyen agua a los arrozales, continúe siempre de frente, pero ahora por encima del talud de tierra. Al cabo de mil quinientos metros, llegará al final de este tramo que bordea el río.

Aquí puede visitar Samora Correia. A unos escasos ochocientos metros, podrá descubrir el centro histórico, en donde encontrará un establecimiento de hostelería. Si desea visitar el pueblo, gire a la izquierda en este punto y cruce el puente, avance unos doscientos metros más y gire a la derecha en la primera calle asfaltada. A unos quinientos metros, encontrará las casas de la Companhia das Lezírias y un jardín.

Por Samora Correia pasa el río Almansor, el último afluente del Tajo. A lo largo de los siglos, este río desempeñó un papel de gran importancia para la región, ya que, según los registros históricos, fueron los romanos y los árabes los primeros en utilizarlo como medio de comunicación, y soportó un importante tráfico de productos agrícolas y forestales hasta principios del siglo XX. A lo largo del río es frecuente encontrar garzas reales (Ardea cinerea) y cigüeñas blancas (Ciconia ciconia).

De regreso al punto anterior, y después de cruzar de nuevo el puente sobre el río Almansor, pase por el portón que encontrará de frente en un desvío lateral y continúe por encima del talud unos novecientos metros. Aquí puede aprovechar para un primer contacto con el río Sorraia, un curso de agua de más de ciento cincuenta kilómetros que es el resultado de la unión de los arroyos Sor y Raia, aunque también recibe agua de los arroyos Erra, Divôr y Juliano. Este río pasa por las localidades de Coruche y Benavente.

Siga de frente por encima del dique que hay a lo largo del río, durante casi tres kilómetros. En este tramo elevado puede aprovechar para contemplar los extensos arrozales que hacen del municipio de Benavente uno de los mayores productores de arroz carolino. Al final del camino encontrará de nuevo el canal del Sorraia, una importante obra para el riego de todo el valle. Gire aquí a la izquierda y continúe tres kilómetros más, siempre por el sendero que acompaña al canal. Pasará por debajo del viaducto, y poco después encontrará un puente de madera que debe ignorar, ya que pertenece a otra ruta alternativa de menor extensión. Continúe de frente a lo largo del canal, y al pasar un pequeño túnel, en una zona de campo abierto, podrá encontrar algunos ejemplares de toro bravo. El sendero se estrecha y se introduce en un túnel formado por una densa vegetación en la que encuentran abrigo muchas aves que alegran el paseo con sus cantos.

Al final de estos tres kilómetros hay una carretera que atraviesa el canal de riego. Continúe de frente. Al cabo de cien metros, deje el canal, gire a la izquierda y siga el camino de tierra dejando a la derecha un pinar, y los campos de labranza a la izquierda. Aquí podrá observar el hermoso elanio, una especie que en Europa solo se puede encontrar en el sur de la península ibérica. Tras unos cuatrocientos metros, al volver a encontrar el famoso canal del Sorraia, continúe por la izquierda, por un camino de arena que, al cabo de unos doscientos metros, se transforma en un estrecho sendero que cruza un pequeño bosque. Después de pasar el puente peatonal, gire a la izquierda y continúe siempre por el sendero que transcurre paralelo a los campos de labranza. Al cabo de unos doscientos metros, deje el sendero y continúe por el talud a lo largo de seiscientos metros más, dejando a su izquierda el río Sorraia. Después de pasar por un pequeño aglomerado de huertas, siga de frente y, unos trescientos metros más adelante, habrá llegado al punto de partida. 

Image 560