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Agua

UNA COSTA INOLVIDABLE


La costa alentejana es contraste y complemento de la vida del interior. En verano, el surf, la música, la bulliciosa vida de restaurantes diurnos y locales nocturnos es puro movimiento y colorido.
Pero la costa guarda también el secreto de unos pueblos blancos encaramados a acantilados y de tradición pesquera. 

PLAYAS LENTAS, OLAS SURFERAS


Playas tan entregadas al hedonismo veraniego como secretas en cuanto termina la temporada de verano y los pueblos vuelven a su apacible vida marinera.
La costa aún está lejos de masificarse y permite lujos propios de otras latitudes. Las mejores playas de Alentejo decoran un atlántico de acento pacífico con acantilados, pueblos marineros de casas blancas que descienden hacia la costa y pequeños puertos pesqueros de actividad lenta y constante, también tradicional en esto.
Subiendo del sul hacia el norte, el menú de las playas se vuelve interminable: Alteirinhos en Zambujeira, Furnas en Vila Nova de Milfontes, Bico das Lulas en Troia… Encontrar playas costeras

EL REY SURF Y LOS ATARDECERES FOTOGÉNICOS


Surf, canoas, kayak, submarinismo… Todas las posibilidades náuticas se comprimen en los cerca de 140 kms de costa de Alentejo. Alentejo pone su propio acento bello y bucólico a los días de playa.
Las actividades náuticas son infinitas en la costa. El rey es el surf, pero también los vientos favorecen el windsurf y los acantilados protegen a quienes quieren pasar un día de playa perfecto, en pareja o en familia.
Para reflexionar, para soñar y tomar una cerveza al final del día, decenas de personas se reúnen al atardecer en las playas alentejanas para ver colorear los fríos azules atlánticos por el sol que se esconde. Encontrar surf

LA DULCE COSTA INTERIOR


La costa interior está formada por lagos sorprendentemente extensos, tranquilos ríos de orillas verdes y mucha más paz veraniega que la que ofrece la costa atlántica.
Elige tu manera de disfrutar los lagos: paseos en barco, pesca o rutas en kayak son solo algunas de ellas. 
El gran lago de Alqueva es el rey en Alentejo, por su tamaño y por las infinitas posibilidades que ofrece su entorno. Pero no es el único.
El apacible río Guadiana baña varias localidades alentejanas. A su paso por las faldas de la colina en la que se ubica Mértola, ofrece unas vistas muy fotogénicas. Encontrar canotaje

LAS OTRAS PLAYAS: FAMILIARES Y BOSCOSAS


Muchas de las localidades alentejanas están marcadas por la cercanía del agua.
Cuentan con playas fluviales donde la paz se disfruta en familia y el entorno es fértil y boscoso.
Una de las playas más deliciosas, donde no es difícil encontrar un lugar solitario y disfrutable es la de la Quinta de Alamal, en Gavião. O las de Mourão, Monsaraz y Amieira, en Alqueva, Santa Clara, en Odemira, y Tapada Grande, en Mértola. Encontrar playas fluviales

DELFINES Y VINO EN LOS CRUCEROS EN SADO


Uno de los mejores placeres fluviales que propone Alentejo son los cruceros por el río Sado, en la costa de las sierras de Arrábida y Troia. Las compañías de cruceros proponen catas de vinos o cenas mientras se recorre la bahía de Setúbal y se contempla a los delfines que chapotean en esta desembocadura. 


Por las orillas del Tajo y el Sorraia

Los dos ríos son primordiales para la supervivencia de los agricultores de la zona. Los pescadores de mar llaman "casa" a sus fértiles orillas y han transportado por sus aguas y durante siglos las más diversas mercancías. Son la fuente de una forma de vida no tan extinta como podría parecer.

Utilizados o no para vivir, en estos ríos perdura el mismo pintoresquismo o la misma fotogenia de antaño. Quienes los visitan por primera vez descubren la posibilidad de disfrutar de los paisajes únicos del Ribatejo, verdes y azules en su curso.